Pues hemos revisado con una hojita que "La Mamá" le llama Check list, y las cosas están en la mochilota. Vamos a caminar, vamos a respirar distinto hemos decidido que la luz puede darnos tonos distintos, "La Mamá" estrategicamente perdió la agenda, ahora reorganizó todo el tlabajo del consultorio, yo por mi parte confío en su poder hormiga y confío en que recuperará lo de la semana para la renta y eso en realidad no lo dudamos.
Y ya ves que la Tía Nolma y Alex Goldo (que no está Goldo) pusieron su cerrito "a crédito" para las migajas de nuestro invierno.
¡¡Tenemos todo listo!! Tenemos las alas colgadas del perchero para evitar olvidarlas al salir, por qué luego ya ves que caro sale comprar otras y adecuarlas a nuestras espaldas, y luego que si vuelan chueco, o que si están pegadas; y digo cada quien sus aleteos, porqué nosotros medio vamos por ahí cómo los albatros todos pataratos, pero de que volamos, volamos.
Luego procuramos guardar los cerillos para encender la risa, y por si las dudas llevamos la vela que alumbre la carcajada.
En un pañuelo rojo envolvimos la paciencia para torear tus recuerdos si es necesario.
También llevamos chocolates por que ya ves las endorfinas se dejan chantejear.
Hemos puesto a cargar nuestras pilas y llevamos baterías de repuesto unas doble B...etty, otras tripleTi...ta, las recargables marca mamá energy, un cargador extra que debajo dice M.P.O.M y un repuesto de luces para los paisajes.
Agua para fluir con los barquitos de anhelos y calmar la sed de respuestas.
Un polvo que le cambia el sabor al agua con gotas de desconfianza marca "Apynovayas".
Pero por más que repaso no encuentro la hora justa para ir a dormir.