Cuando el miedo te chupa y te arranca de tocar tierra, cuándo inevitablemente el aliento y los suspiros te llevan hacia atrás, cuando abandonas la aportación voluntaria de la risa y el placer, y el diezmo es insuficiente para acallar los demonios, cuando vas al final de la fila arrastrando los pasos, cuando solamente miras las nucas de todos y todas, cuando la vista se pierde buscando lo que no ves, cuando el cuerpo no te alcanza para engendrar la vida... Entonces como un enjambre sin alas, entre risas y parloteo serás abrazada de ti, de verdad, de realidad, de tierra, de pasos, de piernas, de brazos, de tripas, corazones, y voces, y entonces...Volverás, vuelves, agrupada, fortalecida, engordada y lista para seguir el camino siendo una sola.
"...Tantas veces me borraron, tantas desaparecí, a mi propio entierro fui sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo pero me olvide después que no era la única vez, y volví cantando.
Tatas veces te mataron , tantas resucitarás, tantas noches pasarás desesperando.
A la hora del naufragio y la de la oscuridad alguien te rescatará para ir cantando"
(Cómo la cigarra, María Elena Walsh, 1975)
Un click (principal) y sonríe con hormigas,
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Otro más con luciérnagas, (Esta vez los tres son para nosotros) Tiempo 1min.30seg.
4 comentarios:
Ehhh ¡¡si!! es tuyo, tuyo.
todito de la Mamá, seguilemos dando lo mejor de nosotlos ¿no?
y volveremos a formar la fila cantando.
COMIENDO, amando, respirando hondo,profundo y volviendo a deshacer una y otra vez la fila
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