Sopa de fideos para las boca-calles-bocas de tormentas.

Raúl Macías, Galería Flickr,

Hemos festejado en las calles de  nuestra ruta de hoy, sintiendo el colazón alegre y palpitón. Todas las bocas de tormentas fueron cruzadas sin la panza apletada, sin el pecho ablazado de miedo, sin ideas-raspones en el recuerdo. ¡¡Lo loglamos¡¡ glitó la mamá. Hasta la más díficil Mami, hasta la más nueva y glande, con todas pudiste, yo mientras seguro y cómodo estaba en tu bolsa, viendo desde atrás  que tu espalda estaba confiada.  Hace ya tanto Mamá que tu espalda no tenía huesos coloreados de aplomo... 

Algo perfumado flotaba en el aire de este día de nubes sin agua y mucho, mucho color a lluvia, el aire regalaba por todas partes el dulce olor salado de la sopita de fideo, las calles estaban llenas de ella. Es curioso cómo donde anduvimos encontramos el olor-sabor de la compañía (y tantos recuerdos listos para  sazonar, sofreír sin quemar, y luego dejar hervir hasta que tengan su colorcito).

"Con olor a fideos" me dijiste Mamá y hoy cuando vimos a mi "Ami" (la mamá de "La Mamá") dijiste con tono pausado y ablazandóme firmemente: "hoy es un día nublado con olor a sopa de fideo" y "Ami" contestó: "Iba a hacer sopa de fideos de las que trajiste pero me pareció muy pobre la mezcla, tenía muchas ganas". Nada de pobre "Ami"!! la sopita es amorosa, hoy pudimos invitar el atún con verduras que tanto le gusta a Alo, no quedó pobre tu menú, "Ami" la sopita es amorosa nos hace sentil en casa, amados, cuidados, consentidos!. Siempre encontlaremos quien nos de la receta para abrazar en una cucharada, y siempre sablemos como "re-componer" la receta para hacerla plopia.

Tengo polvito en los ojos quiero dormir, ojalá ya esté listo para tener un lindo sueño de fideitos pasajeros.