jueves, 11 de agosto de 2011

Los ruidos de la noche

Quité el cable que alimenta la energía de la máquina prometiendo a mi cuerpo ir al descanso con prontitud, (chale estoy cansada de adivinar donde se cierran las puertas, esas que escucho en la calle, cansada de desear que subas de pronto esta escalera  y llames a la puerta, de amarrar el impulso de tomar algún par de llantas y llamar yo a tu puerta, a tu ventana, a tu celular, a tu respiración... No lo haré, quiero hacerlo distinto). No lo logro, la pila se agotó, el cable  alimenta de nuevo esta vieja  "lap".
(Voy al ventanal, quizás esta vez  si consigo ver los ruidos). Sólo una duda me revienta la sien, sólo una pregunta se ha untado manteca de iguana y baila de aquí para allá, de allá para acá... (Una pinche pregunta que me deja suspendida... ) cuando cierro los ojos y acaricio el bracito de oso, le repito a mis sueños que traigan una aventura para mi propio análisis... y hasta los sueños se me escurren de la memoria... Ya lo sé, ya lo sé y ya lo sé, "que usted anda en otra cosa caballero" ¿y qué?, yo sencillamente quité el cable que alimenta la energía de la máquina, prometí no llorar... voy a la almohada 
¿Vienes un momento?

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