martes, 23 de agosto de 2011

He gestado de ti un hijoso.

Gracias, con la voz pero desde el corazón (Cómo nos enseño a decir la Baby-Betty).

Cuando llegaste a mi casa  descubrí que tu  textura hablaba para mi, luego encontré tu voz y tu cuerpo dibujó sus movimientos personales y particulares para nosotros. 

Te convertiste de a poco en la figura de amor que vencía los temores sobre mi YO MADRE, y perfilaste idiomas y frases que se dijeron y sintieron en tu nombre y bajo tu firma.

Porqué al salir de aquél viaje una estafeta de visa gringa perdió su simpleza iluminando mi cama, mi puerta, mi bolso, mis días y hasta mis amistades. 

Y la mirada de Papá puesta en mis reacciones frente a los regalos destapaba la más grande de las sorpresas; con su mirada mientras  te veía y te reconocía entre mis manos, tatuó mi corazón y mi verbo. 

A tu llegada ninguno de los dos sabía que seríamos tus padres en lo público y en lo privado de nuestra intimidad. Y de a poco construimos para ti abuelos, tíos, primos, vacaciones, rincones, comidas, sabores, caricias, canciones, pasos, zumbidos. Fotografías y juegos que hilaban nuestra familia. 

Estoy infinitamente agradecida por haber derrumbado la barrera que  impedía verme madre, Tú, Yo y  Papá cancelamos mis temores para gestar, cancelaron mi miedo a la incompetencia materna, mi pánico a la torpeza de proteger y cuidar, de a poco germinaron en mi el deseo de tener una familia junto a el y contigo,  pero plenamente mío, deslumbrante deseo descubierto entre cariñosos y algunos difíciles días. Hoy la botellita de este mar es para ti.
Gracias Osito Carlitos por todo lo que representas, por todo lo que matizaste, por aquéllas cosas simples  que rayaban en el límite de la locura colectiva. 

Por estás noches de soporte a mi cadera, Por esos días de risas, Por los pasillos y jardines de hospital, Por la cocina y las ganas de inventar, Por las notas firmadas  en tu nombre, Por las aventuras, Por el puente amoroso que tendías a los extraños, por el cobijo para los propios...por el aprendizaje psicótico de tu existencia. 
Y... probablemente mi vientre no se ocupe... pero mi corazón ha gestado de ti un hijo. 

5 comentarios:

Carlos Ortega dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Wow! Que lindo! y aunque parezcamos nubes que se las lleva el viento, es bueno leer otro animo. Salud pequeña mother!

Anónimo dijo...

Lluvia suave y cálida. Así han sido para mi tus palabras.

un abrazo

Yumico K. Véliz dijo...

Agradezco que aparezcan sus voces en la trenza diaria y personal de leerme.

The Blue Queen dijo...

Lo que no se hereda se hurta decía mi abuelo.

No todo es de lazos de sangre, hay lazos invisibles muy fuertes e invaluables; te quiero.

Yo también participe en la locura colectiva